A principios de los años 80, llegó a Defensores, proveniente
de Platense (donde se inició en 1976 en sus inferiores y jugó 40 partidos en su
primer equipo, entre 1978 y 1981), Juan Carlos Aguirre, quien se convertiría
con el correr del tiempo en uno de los 30 jugadores con mayor cantidad de
presencias en el primer equipo rojo y negro (con un total de 168), e igualmente
en uno de sus 5 máximos artilleros históricos (detrás de Gerardo Caldas, Luis
Estrella, Ricardo Galarza y Luis Francisco Ojeda), con 58 conquistas (0.34
gol/partido).
Si bien su posición de referencia en la cancha era
la de centrodelantero, ocupó cualquiera de los puestos del ataque, jugando
igualmente por el centro y las puntas. Aguirre no era un delantero de punta
típico del ascenso, y sí demostraba velocidad, capacidad como armador de juego
(se hablaba entonces de un 9 tirado atrás), habilidad con el balón y sutileza
en la definición.
Debutó en Defensores oficialmente (lo había hecho
previamente en un “amistoso” frente a Excursionistas, en La Pampa y Miñones) el
7/2/1982, cuando por la 1ª fecha del torneo de Primera “B” de ese año, en el “Juan
Pasquale”, el local hizo de visitante frente a Deportivo Armenio (por entonces
sin cancha). El “local” se puso rápidamente
en ventaja en el inicio y la estiró en el final de la primera etapa, dando la
impresión que se cumpliría la ingrata tradición ya vigente en los
enfrentamientos entre ambos rivales.
En el complemento reaccionó la “visita” y sobre la
media hora, en 5’, logró el empate, por intermedio Cáceres primero y luego de
Aguire, al convertir un tiro penal (previamente, Luis Kadijevich, que debutaba esa
tarde en Armenio junto a Gerardo Lucero, le había detenido uno al puntero
izquierdo Iannuzzi).
Dirigido técnicamente por Don Victorio Spinetto,
Defensores alineó esa tarde a Alfredo Anhielo; Domingo Ielamo (luego Luis Chammah)
y Miguel Alalí; Claudio Fraga, Alfonso Castellanos y Eduardo Lagunas; Walter Cáceres,
Marcelo Salzano, Juan Carlos Aguirre, Horacio Galbán y Antonio Iannuzzi.
Su último encuentro con la casaca roja y negra,
tuvo lugar también en el Bajo Núñez, el 29/11/1986, por el torneo de la Primera
“B” de 1986/87, ahora Metropolitana, en el triunfo del local frente a Atlanta
por 3 a 0, precisamente con dos goles suyos (reaparecía tras una ausencia de 5
partidos) y el restante de Hugo Canteros.
Formó esa tarde el Dragón, dirigido técnicamente
por la dupla Alfredo Anhielo – Domingo Ielamo, con Alfredo Anhielo (luego José
Luis Rodríguez); Pedro de Jesús Barrios y Heriberto Correa; Claudio Fraga,
Horacio Galbán y Eduardo Lagunas; Adrián Luna, Ricardo Gándaras (Claudio
Lepera), Juan Carlos Aguirre, José Luis Varela y Hugo Canteros.
Tras el último gol (a los 26’ del segundo tiempo), increíblemente
durante el festejo del mismo, Aguirre sufrió una seria lesión en una de sus
rodillas, que lo mantuvo alejado varios meses de las canchas, y ya no volvería
a actuar por Defensores. Tiempo después,
se incorporó a Lanús (donde actuó la temporada 1987/88), pasó por Deportivo
Morón (1988/89), y con posterioridad por Defensa y Justicia (1989/90) y
Estudiantes de Buenos Aires, equipo este último donde finalizó su carrera como
futbolista. Mientras jugaba, en 1984, se recibió de Preparador Físico y posteriormente,
de Director Técnico, trabajando actualmente en los Torneos de Fútbol
Intercountries de la Zona Norte.
Como vemos, Aguirre marcó goles, tanto en su debut
como en su despedida de Defensores, además de hacerlo en todas, las 6
temporadas en las que vistió la casaca roja y negra. Fue goleador de Defensores
en 1983, con 12 tantos, en un equipo dirigido por Carlos Pandolfi (en quien
reconoce un DT muy trabajador) y repitió esta situación en 1985, anotando en 15
oportunidades.
En 1984 y 1985, formó parte de dos recordados
equipos en la Historia de Defensores de
Belgrano, los cuales estuvieron muy cerca de acceder a la Categoría Superior, en
ambos casos, dirigido técnicamente por la dupla Jorge Busti – José Leonardi. En
el primero de ellos alternó en la delantera con Walter Orestes Quiroga, el “Mingo”
Cáceres y Walter René Fernández, y en el segundo, con el mismo Cáceres, Jorge Arnaldo
Díaz y Néstor Cataldo.
Como hecho anecdótico, hacia 1984, mientras la
Selección Nacional realizaba una Gira y el Torneo de Primera División se
hallaba suspendido, en un programa de televisión que emitía el domingo por la
noche los goles de los partidos de la fecha, fueron elegidos dos goles de
Defensores convertidos por Aguirre (frente a Tigre, en Victoria, y Deportivo
Morón, en el Bajo Núñez), en dos programas consecutivos, como los mejores de la
jornada. El gol frente a los de Victoria (1 a 0), lo
convirtió con un tiro cruzado, tras una serie de toques con Quiroga y Cáceres,
mientras que contra el “Gallito” (2 a 0) convirtió con un tiro de zurda, ante
la salida de Juan Carlos Michelli, luego de superar a Rafael Alberto Luongo, y tras una doble pared entre Cáceres y
Arbelo, tal como son descritos en el diario “Crónica”. Demás está decir que ese
Defensores se caracterizaba por practicar un fútbol vistoso, reconocido como
tal por propios y extraños.
Sin embargo, uno de los goles más recordados (al
menos por el autor de estas líneas), fue el que decretó el decisivo triunfo para
la clasificación al Octogonal, frente a Talleres (acosado por el descenso), en
Remedios de Escalada, el 10/11/1985, en el final del partido (se jugaba tiempo
adicionado). Aguirre aprovechó en un contraataque un pase en profundidad, y
tocó la pelota, que entró pidiendo permiso, ante la desesperada salida del
arquero Adrián Roberto Méndez. Defensores,
en una tarde lluviosa, jugó gran parte del encuentro con un hombre menos, por
la expulsión de Galbán en el primer tiempo.
Otra circunstancia recordable, que lo tuvo como
protagonista, fue el triunfo frente a Chacarita Juniors (2 a 1), en el Bajo
Núñez, con dos penales dudosos sancionados por Juan Carlos Crespi, en el final
del partido (perdía el local 1 a 0). Ambos fueron convertidos por Aguirre, y
sufridos por la parcialidad “funebrera”, que a punto estuvo de invadir el campo
de juego para hacer justicia por mano propia. Esa misma tarde, el 27/2/1982,
jugó por última vez por Defensores (reemplazado por Ronci en el cuarto de hora
del complemento), René Orlando Houseman.
Muchos otros recuerdos fueron saliendo a la luz
durante la prolongada conversación, ya que Juancito (tal como aún lo recuerdan
en el Club) fue partícipe durante 6 temporadas de numerosas jornadas
memorables. No quedaron fuera de la charla, el empate contra Gimnasia en el
Monumental, la levantada del 5 a 1 en Caseros frente al local, aquel triunfo
sobre la hora en Escalada, y muchas otras, que en su momento nos emocionaron.
Llegó
el momento del saludo final, y como de costumbre, nos despedimos de Juan Carlos
Aguirre haciéndole saber, que Defensores de Belgrano no se olvida de aquellos
que defendieron sus colores, y también con la esperanza, que igualmente él, no
se olvide de nuestro querido Club.Nota cortesía de Javier Bava, autor del libro "Historia futbolística de Defensores de Belgrano".
No hay comentarios:
Publicar un comentario