martes, 27 de octubre de 2015

Recordando a Reinaldo Borlenghi

Por Javier Bava.

Volvimos a viajar al Tigre con Matías, para entrevistar esta vez a una gloria de Defensores de Belgrano, que vistiera sus colores a fines de la década de 1950 y principios de 1960. Embargados de emoción, fuimos recibidos por el crack y su familia (a los que se sumó luego Ernesto Camino, vecino de la zona), y conversamos largamente.
 Reinaldo José Borlenghi llegó a Defensores de Belgrano en 1958, proveniente de las filas de Acassuso, donde integraba la línea media, junto a Eduardo Mónaco, para cubrir el puesto de centrehalf, que ocupara en la temporada 1957, Pedro Dziegul (junto a José Villar y Rodolfo Chiti).
 Defensores había estado cerca del ascenso en la temporada anterior, y se reforzó convenientemente para lograr el complicado torneo de Primera "C", donde debió competir en una lucha vibrante, con Argentino de Quilmes.



A pesar de no haberlo visto en la cancha, no fue difícil reconocer el perfil de jugador de Borlenghi. Según el mismo refiere “siempre jugó de centrehalf” (algo así como el patrón del medio de la cancha) y según la opinión de Ernesto Camino (recordado zaguero en los años 60 y 70, que seguía a Defensores en su juventud), “era el Mascherano de Defensores”, lo que indica de alguna manera cual era su temperamento y su forma de jugar. “Siempre dejè todo en la cancha”, nos dice Borlenghi, quien explicó detalladamente la forma de jugar de aquella famosa línea media que formaba junto a Mónaco y Chiti, y la ubicación de cada uno de sus componentes, a la hora de atacar y de defender.
 Debutó en Defensores el 5/4/1958, en Núñez, en el encuentro por la 1ª fecha del Torneo de Segunda de Ascenso (hoy Primera División “C”), en el cual el local derrotó a su similar de Liniers por 5 a 1, con 4 goles de Luis Ojeda y el restante de Pedro Dziegul.


Entrenando en el Pasquale. Borlenghi entre Mónaco y Chiti.

Jugaron esa tarde por Defensores, dirigido técnicamente por Ricardo José Gregorio “Nito” Chané,  Héctor Dusio; Herminio Verna y Esteban Lebán; Pedro Dziegul, Reinaldo José Borlenghi y Rodolfo César Chiti; José Néstor Vitaldi, Luis Francisco Ojeda, Matías Cardozo, Audinio Padrón e Ramón Angel Hidalgo.
 Según nos comenta Borlenghi, por ese entonces, “Nito” Chane (prestigioso DT), daba antes de cada partido una breve explicación sobre la táctica a emplear: “Ustedes saben lo que tienen que hacer” les decía, y agregaba “un beso a cada uno de sus jugadores”. Es de suponer que cada uno de estos últimos obedecían lo entrenado en la semana, ya que conformaron el equipo más productivo de la historia de Defensores.
 Participó del primer equipo defensorista en 91 oportunidades, entre las temporadas de 1958 y 1960, luego de las cuales, partió para incorporarse a Platense, equipo contra el cual vistió por última vez la casaca roja y negra, más precisamente por la última fecha del Torneo de Primera "B" de 1960, el 4/12/1960.

Borlenghi arriba junto a Chiti y Mónaco.

Se jugó ese encuentro en el “Juan Pasquale” y ganó el local (que perdía 1 a 0, con gol de David Carmelo Iñigo) 3 a 1, con goles de Guillermo Linares, Luis Ojeda y Rodolfo Villalba. Defensores formó esa tarde con Héctor Dusio; Herminio Verna y Osvaldo Domínguez; Eduardo Mónaco, Reinaldo Borlenghi y Rodolfo Chiti; Rodolfo Villalba, Guillermo Linares, Jorge Martín, Luis Francisco Ojeda y Ramón Alegre. 
 Tras un breve pasó por Platense, donde el DT, Angel Labruna pretendía “hacerlo jugar de una forma que él no quería, muy diferente a aquella que desarrollaba en Defensores”, fue a Talleres de Remedios de Escalada, para luego de un frustrado retorno a Defensores, dejar la práctica activa del fútbol.
 Conformó, junto a Mónaco y Chiti, una línea media (diría Horacio Araujo, viejo hincha defensorirsta, que en algún momento fue denominada por el periodismo como "línea y media") muy reconocida por entonces, no sólo por aquellos que seguían el fútbol de ascenso, sino por el público futbolero en general, que la repetía “de memoria”. A diferencia de sus dos laderos, no se hizo presente en las redes adversarias durante su paso por Defensores.
 Teniendo en cuenta sus cualidades futbolísticas, fueron varios los clubes de Primera que lo pretendieron, entre ellos Argentinos Juniors. y Huracán, además de la posibilidad de viajar a Colombia. Inclusive, en una oportunidad, los calamares, dispuestos a formar un poderoso team quisieron llevar a sus filas a los 3 jugadores de la línea media defensorista, por la que estaban dispuestos a desembolsar un millón de pesos. 
 Seguramente, sintió Defensores la partida de Borlenghi (reemplazado por el juvenil Abel Varas, proveniente de las Inferiores de River), ya que en 1961, perdió la categoría, a la que recién pudo regresar en 1964, tras una reestructuración.

Ernesto Camino y Reinaldo Borlenghi.

Nos despedimos de Reinaldo Borlenghi y de su familia, como siempre, a la espera que sepa que Defensores no se olvida de aquellos que vistieron sus colores, y con la intención que él no se olvide de los colores que tan bien supo defender como futbolista.