Quizá hoy día, muy pocos defensoristas conozcan quien fue Oscar Antonio
Lupo, delantero que jugó por Defensores, de manera intermitente, en los
primeros años de la década de 1930, cuando militaba en la Primera División
amateur.
Si bien vistió la casaca de numerosos equipos, se lo identificó
preferentemente con los colores de San Fernando (azul – verde – blanco, a la
manera de la casaca de Chacarita ), equipo en el cual comenzó su carrera
futbolística en 1924, y en el cual jugó la mayor parte de su carrera.
Llegó al Bajo Núñez en el inicio de 1932, y rápidamente demostró su
enorme efectividad: convirtió 9 goles en 9 partidos. Por ello, rápidamente pasó
a jugar en el fútbol profesional, donde actuó por Vélez Sarsfield, y también se
destacó como goleador. Defensores sintió su ausencia, ya que por entonces se
ubicaba a sólo dos unidades del líder, Sportivo Barracas, y pasó a perder 3 de los 4
partidos siguientes, lo cual lo relegó en la tabla de posiciones, alejándolo de
la punta.
Volvió en 1933, y fue el goleador del equipo con 9 tantos (14
presencias), y participó del Seleccionado Nacional en varios partidos
internacionales, haciéndose inclusive presente en el marcador en varios de
ellos. Esto provocó nuevamente su alejamiento, aunque esta vez momentáneo, ya
que regresó (8 goles en 7 partidos consecutivos) para jugar el último tramo del
torneo y la Copa Competencia.
El año siguiente fue el de su mejor producción, ya que convirtió 21
tantos en 24 partidos, siendo a la vez goleador del Torneo de Primera División
de la Asociación Amateur (hecho sin precedentes para un jugador de Defensores
de Belgrano, en torneos de esa categoría), junto a Segundo Baró, delantero de
Sportivo Alsina.
Inclusive, la tarde del 28/10/1934, en las postrimerías del partido
frente a Palermo, convirtió el último gol de la Era Amateur del fútbol
argentino (que no finalizó en 1930, sino en 1934), junto con Alfredo
Etcheverrry, de El Porvenir.
Siguió en 1935, ya con Defensores en Segunda División (debido a la
fusión), aunque con menor efectividad (8 goles en 17 presencias), para
abandonar Defensores en el inicio del Torneo de Segunda de 1936, convirtiendo 3
goles en sólo 5 partidos. Siguió jugando en la Segunda de Platense (incluso
algún partido en Primera), donde no perdió la costumbre de convertir goles.
En la tabla histórica de goleadores de Defensores de Belgrano, Lupo ocupa
el 6º lugar, detrás de Gerardo Caldas, Ricardo Galarza, Luis Estrella, Luis
Francisco Ojeda y Juan Carlos Aguirre. Formó parte de una temible línea de
ataque, conformada por Galarza, Izetta, Luppo, Beltrame y Punciolo, la cual, en
1934, llevó a Defensores a disputar la final de la Copa Competencia mixta frente
a la Reserva de Boca Juniors, así como a ocupar el tercer puesto en el Torneo
de Primera División amateur.
Por Javier Bava.