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domingo, 15 de noviembre de 2015

Recordando a Omar Orlando Imaz

Imaz llegó a las inferiores de Defensores de Belgrano, dirigidas por entonces por el legendario “Chele” José Arce Gómez, proveniente de las divisiones menores de Vélez.  Corría el año 1975, y el 14/8, a raíz de una huelga de jugadores profesionales, integró el primer equipo defensorista (constituido en su totalidad por juveniles, al igual que su adversario) que cayó en Núñez con Comunicaciones, 2 a 0.


Integraban ese equipo juvenil de Defensores, entre otros, además de Omar Imaz, el volante Jorge Gómez de Armas (ya había integrado el primer equipo), el arquero, Pablo Cribiglione, Adrián Rosenthal, quienes llegaron a jugar en el primer equipo de Defensores en el futuro, con diferente suceso.
Un año más tarde, el 15/5/1976, luego de una operación de meniscos, tras integrar durante 3 encuentros consecutivos el banco de suplentes y coincidiendo con la llegada como DT de Albino Pascual Valentini (que reemplazó en ese puesto al “Yaya” Juan José Rodríguez en la 14ª fecha), volvió a integrar el primer equipo frente al por entonces puntero, Lanús, en su vieja cancha con tribunas de madera ubicada en General Acha y Arias, en lo que fue derrota, por 1 a 0.
Jugaron por Defensores esa tarde Héctor Daniel Ferro; Roberto Seuve y Omar Orlando Imaz; Roberto Hugo Morcillo, Miguel Tau y Vicente Giardullo; José Ricardo Balbuena, Oscar Guillermo Castro de los Santos (luego Juan Carlos Pachecho), Roberto Néstor Díaz, Eduardo Gabriel Fernández y Nicolás Gómez de Armas.
Defensores salvó esa temporada milagrosamente la categoría (un gol sobre la hora, de un jugador de otro equipo, convertido en otra cancha) y Omar Imaz fue titular en los 5 partidos de las instancias decisivas del Torneo de Reclasificación.


En 1977, realizó Defensores una gran campaña, de la mano de Antonio Villamor, finalizando en los primeros puestos, e Imaz compartió su lugar con su cuñado Raúl Marcollese, como marcador de punta derecho. Ya en 1978, se adueñó del puesto y jugó la mayor parte de los encuentros, en lo que fue nuevamente una buena campaña, que ubicó a Defensores en los primeros puestos.
Su buen rendimiento lo llevó a pasar a Tigre (llevado por Antonio Villamor), equipo que esa temporada ganó el ascenso a Primera División, aunque no pudo dar la vuelta olímpica en el Bajo Núñez. Imaz no enfrentó en ninguno de los encuentros a Defensores, aunque fue suplente en el partido disputado en Victoria y para la revancha en el Pasquale estaba suspendido por una expulsión una fecha antes.
Retornó la temporada siguiente a Defensores, donde fue titular en el equipo dirigido primeramente por José Bernabé Leonardi (a quien Imaz recuerda como uno de los mejores en su puesto) y luego por Don Victorio Spinetto, en quien reconoce como un referente en la dirección técnica.
En 1981, producto de una lesión (desgarro) que no se resolvió debidamente, dejó muy tempranamente la práctica del fútbol (con tan solo 24 años), habiendo disputado cerca de 100 encuentros en el primer equipo defensorista. El último de ellos en el “Juan Pasquale”, el 11/4/1981, frente a Gimnasia, partido en el cual fue reemplazado por Claudio Fraga, a los 20’ del primer tiempo.

Omar Imaz y Oscar Más.

Formó esa tarde Defensores con Luis Kadijevic; Domingo Ielamo y Oscar Montenegro; Omar Imaz, Alfonso David Castellanos y Vicente Giardullo; Jorge Alberto García Melado, Néstor José Oca, Gerardo Antonio Lucero, Horacio Féliz Galbán y Oscar “Pinino” Mas. Como hecho anecdótico, en ese encuentro se lesionaron los dos marcadores de punta de Defensores, que fueron reemplazados por Claudio Fraga y Pedro de Jesús Barrios.
La lesión se tornó crónica (continuas infiltraciones y el hecho de jugar en condiciones de inferioridad obraron en contra), lo que obligó a intervenirla quirúrgicamente. A pesar de su enorme voluntad por jugar, Imaz se vio en la necesidad de abandonar la práctica del fútbol profesional a muy temprana edad.
Actualmente, Omar Orlando Imaz vive en la localidad de Orihuela, provincia de Alicante, comunidad Valenciana (España), donde hasta hace poco era dueño de un Bar de Tapas, llamado “Lo del Pibe”, en una de cuyas paredes luce orgullosa la casaca roja y negra, así como el escudo con los colores del Club.



Gracias por recordarnos, Omar. Podés estar seguro que Defensores no se olvida de aquellos que defendieron sus colores. Hasta cualquier momento.


Nota: Javier Bava autor del libro: Historia Futbolística de Defensores de Belgrano.


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