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miércoles, 27 de enero de 2016

Oscar Antonio Lupo, el goleador olvidado

Quizá hoy día, muy pocos defensoristas conozcan quien fue Oscar Antonio Lupo, delantero que jugó por Defensores, de manera intermitente, en los primeros años de la década de 1930, cuando militaba en la Primera División amateur.



Si bien vistió la casaca de numerosos equipos, se lo identificó preferentemente con los colores de San Fernando (azul – verde – blanco, a la manera de la casaca de Chacarita ), equipo en el cual comenzó su carrera futbolística en 1924, y en el cual jugó la mayor parte de su carrera.
Llegó al Bajo Núñez en el inicio de 1932, y rápidamente demostró su enorme efectividad: convirtió 9 goles en 9 partidos. Por ello, rápidamente pasó a jugar en el fútbol profesional, donde actuó por Vélez Sarsfield, y también se destacó como goleador. Defensores sintió su ausencia, ya que por entonces se ubicaba a sólo dos unidades del líder, Sportivo Barracas, y pasó a perder 3 de los 4 partidos siguientes, lo cual lo relegó en la tabla de posiciones, alejándolo de la punta.  
Volvió en 1933, y fue el goleador del equipo con 9 tantos (14 presencias), y participó del Seleccionado Nacional en varios partidos internacionales, haciéndose inclusive presente en el marcador en varios de ellos. Esto provocó nuevamente su alejamiento, aunque esta vez momentáneo, ya que regresó (8 goles en 7 partidos consecutivos) para jugar el último tramo del torneo y la Copa Competencia.
El año siguiente fue el de su mejor producción, ya que convirtió 21 tantos en 24 partidos, siendo a la vez goleador del Torneo de Primera División de la Asociación Amateur (hecho sin precedentes para un jugador de Defensores de Belgrano, en torneos de esa categoría), junto a Segundo Baró, delantero de Sportivo Alsina.
Inclusive, la tarde del 28/10/1934, en las postrimerías del partido frente a Palermo, convirtió el último gol de la Era Amateur del fútbol argentino (que no finalizó en 1930, sino en 1934), junto con Alfredo Etcheverrry, de El Porvenir.
Siguió en 1935, ya con Defensores en Segunda División (debido a la fusión), aunque con menor efectividad (8 goles en 17 presencias), para abandonar Defensores en el inicio del Torneo de Segunda de 1936, convirtiendo 3 goles en sólo 5 partidos. Siguió jugando en la Segunda de Platense (incluso algún partido en Primera), donde no perdió la costumbre de convertir goles.

En la tabla histórica de goleadores de Defensores de Belgrano, Lupo ocupa el 6º lugar, detrás de Gerardo Caldas, Ricardo Galarza, Luis Estrella, Luis Francisco Ojeda y Juan Carlos Aguirre. Formó parte de una temible línea de ataque, conformada por Galarza, Izetta, Luppo, Beltrame y Punciolo, la cual, en 1934, llevó a Defensores a disputar la final de la Copa Competencia mixta frente a la Reserva de Boca Juniors, así como a ocupar el tercer puesto en el Torneo de Primera División amateur. 

Por Javier Bava. 

Defensoristas en las tapas de “El Gráfico”

Por décadas, uno de los galardones más importantes para los deportistas en general, y los futbolistas en particular, era su presencia en la tapa de la revista semanal “El Gráfico”. Desde la aparición del legendario arquero de Boca Juniors, Américo Tesoriere, en Julio de 1922, y en adelante (podríamos decir, hasta hoy), todos los grandes del fútbol argentino desfilaron por la tapa de la popular revista.
Sin duda alguna que, la primera y más relevante de las apariciones de un jugador de Defensores de Belgrano en la tapa de la mítica revista, fue la de Gerardo Caldas, allá por el mes de Noviembre de 1925. Se incluye en este número, un extenso reportaje, donde Caldas emite una serie de apreciaciones sobre el fútbol de aquellos tiempos.



Por entonces, el crack defensorista estaba en el apogeo de su carrera futbolística, era considerado entre los mejores en su puesto (según reza junto a su figura, “el mejor centreforward de la Asociación Amateur de Football”) y permanentemente era integrante de los Combinados amateuristas.
Más aún, para decir verdad, ha sido el único jugador de Defensores de Belgrano, en toda su Historia, que ha sido inmortalizado en la tapa de “El Gráfico” vistiendo la casaca roja y negra.
Más tarde, fue el “tercer Evaristo” (así se lo denominaba a Alberto Evaristo, el tercero de los hermanos, quien a fines de la década de 1920 militaba en Defensores), quien más por mérito ajeno que propio, ocupó un pequeño lugar al lado de sus dos hermanos (“Tres hermanos que gozan de popularidad en el fútbol”), jugadores internacionales, de reconocida jerarquía: Juan y Marino (half de Sportivo Palermo y wing izquierdo de Boca Juniors, respectivamente).
Mucho más tarde, en 1962, llegó a Defensores, para trabajar como DT y a la vez, aunque fugazmente, como jugador, Antonio Báez, quien había integrado, en los años 40, la delantera riverplatense apodada “La Máquina”.
El Director de la mencionada revista, Dante Panzeri, decidió realizar un homenaje a Báez, a quien colocó en la tapa de “El Gráfico” con una imagen de su paso por River Plate, junto a la leyenda: "Justicia para un olvidado". En las páginas interiores puede leerse un extenso reportaje a Báez, además de fotos tomadas en la cancha de Defensores, ya con el buzo de DT.

Finalmente, tras la reciente nota realizada a Jorge Brandoni, caemos en cuenta que el jugador, había participado en 1978, mientras jugaba en Defensores, de una Gira realizada por River Plate por el Viejo Continente, y durante la cual, el equipo millonario obtuvo el Trofeo “Villa de Madrid”. Su figura, aparece en la tapa de “El Gráfico” (con la casaca del Atlético de Madrid) junto a otros compañeros, transformándose así en el cuarto jugador defensorista que ocupa ese lugar de privilegio. 

Otros jugadores que pasaron por la tapa de El Gráfico y también por Defensores: 
Jorge León (Platense), Juan Constantini (Platense), Rodolfo De Jonge (Independiente), Héctor Manuel López (Huracán) y René Orlando Houseman (Huracán) nacieron futbolísticamente en Defensores y fueron, en otros momentos de sus carreras y en otras instituciones, tapa de la revista.

Luis Pardiez